Performance de Marta Castillejo, que nos invita a una reflexión sobre este sentimiento. Al final del documento aparece la plantilla que el alumnado debe presentar al profesor para llevarla a cabo.

Descartes, en sus Meditaciones Metafísicas, se pregunta qué es una cosa que piensa. Él mismo establece una serie de "condiciones" para explicar qué supone ser una cosa pensante: afirmar, negar, dudar, comprender, imaginar, etc.

Si lo pensamos, Descartes nos fuerza a definirnos baja estas condiciones y nos fuerza a posicionarnos, a movernos. De eso se trata en esta performance. ¿Te atreves a definirte, te atreves a demostrar que eres una cosa que piensa o, por el contrario, no te conoces, no piensas, no eres? 

¿En qué hora vivimos?, ¿por qué al preguntar por la hora, nos responden con un número sin sentido: las 12, las 3 menos cuarto, la 1 y media, etc.? ¿Por qué no comprendemos cuál es la hora de la
verdad?

Hay que reflexionar sobre esta cuestión. Cada uno de nosotros tenemos sentimientos distintos, y cada persona, vive en su hora, la hora de SU verdad.Con mi performance quería que el público  pudieran expresar sus sentimientos sin miedo, sin que nadie le reprochara nada y
que pudieran ser libres con respecto a lo que siente y piensa. Aunque sea en la clase
de filosofía, aunque sea en el tiempo que dura mi propuesta.

Por Nuria Bejarano

Sin duda esta es una performance en toda regla. Aunque en el vídeo puedan apreciarse errores de edición, no restan ni un ápice la calidad de este trabajo de Emilio Hidalgo.

En esta ocasión, una performance en la calle, coherente y atrevida, como requiere el tema de la libertad. La autora, M. Kapela.

En esta performance hay un planteamiento sobre nuestro modo de habitar este mundo, obviamente enfermo, "¿cómo podemos curarlo?", nos viene a preguntar Paula.
Al final, porque esto puede ocurrir en este tipo de acciones, uno de sus compañeros interviene a su modo. Imposible controlar el azar en la vida, imposible hacerlo en las performances.

Basándose en el mito platónico que aparece en El Banquete, Ana nos ofrece su posición frente al clásico mito de la media naranja. De nuevo el sonido no es el mejor, pero se aprecia con cierta nitidez su crítica postura respecto a Platón.

Aunque con alguna falta de ortografía en la presentación del vídeo, y editado con un simple móvil, en esta performance se puede apreciar el carácter reivindicativo de la propuesta del alumno.

Acerca de la personalidad y de cómo cambia nuestras vidas cuando pedimos ayuda a los demás...

Por Antonio Gómez, "el otro".

Las mujeres maltratadas son una especie de marionetas, que son dirigidas por un hombre o por otras personas que, sin darse cuenta, participan de un juego macabro. Además, los maltratadores creen estar en un rango superior. Por culpa de la sociedad, de la educación, de la cultura.
Para esta efeméride, proponemos que el público se implique y actúe contra el maltrato invitándoles explícitamente a participar en el “juego”.

Título: Arquitectura Corporal Dinámica, ¿Quiénes somos?
Justificación: hemos decidido hacer este trabajo para dar a conocer a la gente como nos expresamos hoy en día con las nuevas tecnologías.
Audios: hemos elegido esta canción porque es un tema alegre y el juego de Mario Bros daba inicio a una nueva época en las tecnologías, al igual que Whatsapp. El silencio es esencial ya que en dicha aplicación se usa, mayoritariamente, la escritura.
Efectos: no hemos elegido ningún efecto ya que es un tema que necesita mucho colorido y va más acorde con la música.
Vestuario: hemos escogido un vestuario simple porque las tecnologías de hoy en día no son complicadas y son fáciles de utilizar por todo tipo de público. 
Escenario: corcho blanco que simboliza el fondo predeterminado de Whatsapp.
Tiempo: 4min 10 segundos
Objetos: emoticonos de Whatsapp, bocadillos.

Realizado por: Cristina, Miriam R, Miriam K, Marta, 
Ángela, Samuel, Teresa.

Curso/ Grupo: 2º Bachillerato

Título: Crónica de un Alzheimer

Justificación: Estamos iniciando las clases de Psicología y ya ha aparecido varias veces esa enfermedad. Hablando de sus características, el alumno T sugiere una primera idea en la que una persona le cuenta la vida a otra y este se aleja, propone la alumna L. Esa primera idea fue el motor de la acción. En ella se mezclan los elementos primordiales de la enfermedad: la palabra, la distancia, el olvido, los recuerdos, etc.

Audios: Cello Suite, de Bach. Se adjunta después al video de presentación.

Efectos: Hay luz al inicio de la performance, pero a medida que se aleja, se oscurece la acción.

Vestuario: El performer del enfermo de blanco. La narradora vestida normal. El resto (los recuerdos) de negro.

Escenario: El aula con puerta al fondo que representa la salida de la vida.

Tiempo: Lo que dure la narración. La escribe L. Pero son 6 fases.

Objetos: 6 objetos que representan las fases y los recuerdos más significativos de una vida.

Participantes: Todo el grupo. Guión redactado por el profesor, y consensuado por todo el grupo.

Fechas: 24/09 (del guión); 28/09 (ejecución)

Justificación. Aprovechando los refranes, decidimos jugar con ellos y meterlos como si fueran un texto filosófico. Para que cuando la gente lo escuche, sepa más o menos lo que puede llegar a significar.

Empezamos todos de frente para dar a entender que hay que ir siempre dando la cara y no la espalda a la vida, con los ojos cerrados para no ver todo aquello que nos duele y con las manos detrás para que no impidan que las palabras salgan. Después, vamos rondando a medida que vamos diciendo la palabra de la frase para intentar expresar que las palabras se las lleva el viento y que también pueden ser en todo caso “mal interpretadas” o “cambiadas de orden” (este el el origen de la performance). A continuación, cuando los performes van acabando su frase, se apartan a un lado sucesivamente. Hasta que el último se acerca a cámara como diciendo BASTA. Basta al “dolor de cabeza” que puede llegar a producir la vida; muchas veces, otras personas se encargan de reorganizar, por así decir, el “dolor de cabeza” que supone estar vivo.

Hacer y decir las cosas claras y bien, sin que las palabras se las lleve el viento y sin desordenar frases, es lo que se busca finalmente: que nadie manipule las palabras ni haga cambiar las ideas a nadie con ruidos y engaños.