Hay muchas maneras de enfrentarse a los problemas que nos van saliendo al paso, a los problemas que nos plantea la realidad. Podríamos imaginar que la realidad, a veces, es un muro contra el que chocan nuestros deseos (desde muy niños aprendemos que nuestros deseos no se cumplen), nuestra voluntad (por ejemplo, cuando buscamos a un amigo y no lo encontramos) o nuestras ideas (pensamos que el mundo va bien y de repente nos sorprendemos viendo el telediario...). A todos nos ha ocurrido tropezarnos con la cruda realidad cuando menos te lo esperas. No obstante, debemos reconocer, que una manera de enfrentarnos a la problemática que nos plantea la realidad pasa por utilizar nuestra mente. La razón humana es una manera, no la única, de intentar solucionar los problemas o, como mínimo, comprenderlos.